SOCIO GANA EL VEREDICTO MÁS GRANDE EN EL CONDADO

Concedido a un Mujer para Lesiones Emocionales causadas por Muerte de Bebé, $4.5 millones

Phil Russotti obtuvo recientemente, por nuestra investigación, el veredicto más grande, $4,500,000.00, rendidos siempre en el país para los daños emocionales para una madre que perdió a niño en el parto. El caso se refirió a la falta de paramedics de transportar inmediatamente a la madre embarazada a un hospital a pesar de muestras de la abrupción placentaria en un embarazo a término. El bebé murió un día después del nacimiento y la madre sufrió lesiones físicas y emocionales. Phil probado en el ensayo que dos paramedics, queien llegaron después de que las membranas del demandante rompieran sobre las horas tempranas de la mañana, negligente falladan a reconocer rapidamente las síntomas de la placenta del abruptio y del choque hypovolemic, y negligente falladan para se llevar urgentemente al hospital. Afirmamos que consecuentemente, ella llegó por lo menos 18 minutos más adelante que estan aceptable bajo las circunstancias y que retrasa causó hypoxia al feto que murió el día siguiente. La madre sufrida sangría excesiva y requerido una segunda cirugía para controlarla. Su pérdida masiva de sangre dando por resultado en falta del riñón fue resolvada por fin.

En Nueva York, no dan derecho los miembros de la familia a los daños emocionales que sufren como resultado de la muerte ilícita de un amor excepto adentro dos circunstancias muy limitadas. Discutimos que uno se aplicara a este caso. Cuando una madre da a luz y el bebé muere poco después parto, dan derecho la madre a los daños para su sufrimiento emocional si la misma negligencia la daña físicamente que dañó a bebé y esas lesiones no habrían ocurrido normalmente durante parto. En este caso probamos que dieron derecho la madre a una concesión para su socorro emocional que despues de la muerte de su niño debido a lesiones que ella sufrió.

El demandante, que tenía una historia larga de la vida de la depresión del nivel bajo, explicó que el tiempo más feliz de su vida era durante los primeros 3-4 años que seguían el nacimiento de su primer hijo ocho años antes de ensayo. Ella hizo embarazada otra vez un año antes de este incidente, pero malogrado pronto después de eso y había deseado grandemente a otro niño porque ella creyó que traería una vuelta de esta felicidad anterior. Ella explicó que la emocionaron cuando ella hizo embarazada. Sin embargo, el embarazo era extremadamente difícil y en un punto la hospitalizaron y después eran permanecida en el la casa por resto de cama. Esto sirvió solamente para aumentar su decepción que seguía la muerte del bebé. Ella sufrió un episodio depresivo severo seis meses después de que la muerte que requirió la medicación que ella continúa con hoy. Aunque ella ha experimentado la mejora significativa con terapia y el uso de Prozac, ella sufrirá una cierta depresión residual y requerirá la medicación para el resto de su vida.

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